¿Qué es la enfermedad oclusal?

La enfermedad oclusal (comúnmente conocida como OD) se refiere al proceso destructivo que sufren los dientes desalineados. La enfermedad oclusal es un factor importante que contribuye a la pérdida de dientes y puede tener un impacto significativo en su salud oral en general. Muchas personas ni siquiera se dan cuenta de que padecen una enfermedad oclusal. Siempre que los dientes funcionen correctamente, puede ser fácil pasar por alto los signos más sutiles de esta enfermedad. Sin embargo, si no se trata, la enfermedad oclusal puede tener graves consecuencias a largo plazo.

¿Cuáles son las posibles causas de la enfermedad oclusal?

Existen varias causas de la enfermedad oclusal. Las más comunes son

  • Mordida desequilibrada
  • Dientes torcidos
  • Rechinar involuntariamente
  • Apretar los dientes

En una mordida equilibrada típica, los dientes, la articulación de la mandíbula y los músculos funcionan en armonía. Sin embargo, si la mordida está desequilibrada, se ejerce una fuerza desigual sobre los dientes, las articulaciones y los músculos, lo que provoca un estrés repetitivo. Los problemas continuos de mordida pueden causar síntomas en los dientes, las articulaciones de la mandíbula, los músculos o una combinación de estas tres estructuras dentales.

¿Cuáles son los signos y síntomas comunes de la enfermedad oclusal?

La enfermedad oclusal es a menudo ignorada e incluso descartada por los pacientes y los dentistas, puntualiza la dentista Dra. Cecilia Almagro. Sus primeros signos suelen clasificarse como desgaste normal, especialmente en pacientes de edad avanzada. Además, es la enfermedad bucal menos diagnosticada y más difícil de tratar.

La enfermedad oclusal, al igual que otros problemas dentales como la enfermedad de las encías y las caries, puede tratarse eficazmente siempre que se identifiquen sus síntomas a tiempo.

Los síntomas más comunes de la enfermedad oclusal son los siguientes

  • Signos de desgaste en las superficies de mordida de sus dientes, como dientes delanteros acortados o dientes traseros aplanados.
  • Ranuras, hendiduras o fracturas anormales en sus dientes
  • Recesión de las encías
  • Dolor en la cabeza, el cuello o los músculos de la mandíbula, así como dolores de cabeza frecuentes
  • Chasquidos o ruidos en la mandíbula al comer o hablar
  • Dientes que se aflojan o se mueven
  • Aumento de la sensibilidad dental a los cambios térmicos

¿Cómo se diagnostica la enfermedad oclusal?

Puede averiguar si tiene una enfermedad oclusal visitando a su dentista. Su dentista le hará un examen exhaustivo de los dientes, las encías y los maxilares para detectar los signos de esta enfermedad bucodental. Una evaluación de la articulación de la mandíbula, la alineación de la mordida y los músculos de la cabeza y el cuello puede ayudar a identificar los síntomas asociados a la enfermedad oclusal.

Por otra parte, una breve entrevista de la historia dental puede revelar la presencia de la enfermedad oclusal. Es necesario un diagnóstico adecuado y preciso de la OD para evitar que se convierta en un problema dental complejo.

¿Cómo se trata la enfermedad oclusal?

Si se le diagnostica una enfermedad oclusal, su dentista revisará las opciones de tratamiento disponibles. Estas incluyen:

La ortodoncia utiliza los aparatos tradicionales o Invisalign para corregir la mordida cruzada, la sobremordida o la submordida que contribuyen a la OD.

El equilibrio o balanceo de la mordida implica hacer ligeras modificaciones en las superficies de mordida de sus dientes para crear una mordida uniforme.

Las prótesis o restauraciones, como las coronas o carillas, pueden corregir los daños estéticos causados por la enfermedad oclusal.

Existen protectores nocturnos para ayudar a controlar el bruxismo (rechinamiento involuntario de los dientes).

Conclusión

Al igual que otros problemas dentales, la enfermedad oclusal puede perjudicar su salud bucal si no se diagnostica y trata adecuadamente. Afortunadamente, puede prevenir el daño a largo plazo de la OD programando regularmente las citas dentales de rutina. Esto permitirá a su dentista estar atento a los síntomas comunes y, si la enfermedad oclusal está presente, comenzar el tratamiento inmediatamente. Asegúrese de buscar ayuda profesional tan pronto como sospeche que tiene una enfermedad oclusal.